Kirstey Kenney formó parte de Hub Youth Academy, un curso intensivo de dos semanas para gente joven que quiere comenzar su propio negocio socialmente responsable. He aquí las respuestas a una entrevista que dónde nos explica de qué trata su proyecto y como funciona.
La idea es transformar las viejas cabinas telefónicas rojas de Londres, que cayeron en desuso, en cargadores solares para teléfonos móviles. Los usuarios podrán cargar sus teléfonos dentro de las cabinas, donde además habrá anuncios publicitarios pasando en una pantalla.
Esencialmente, es un servicio público gratuito basado en la energía solar, que se sirve de los ingresos publicitarios para proveer electricidad gratis para el bien común.
Mi socio Harold Craston y yo recién graduados de geógrafos empezamos a hablar en julio pasado de qué podríamos hacer con las cabinas de teléfonos rojas de Londres, porque a los dos nos interesaba darle un nuevo uso.
Pensamos que usarlas para cargar celulares tenía sentido, ya que en el pasado también habían sido usadas para albergar teléfonos.
En septiembre conseguimos financiación de Unltd, para desarrollar la idea. Desde entonces hemos estado haciendo Focus Groups y participando en concursos para conseguir más financiación para el proyecto, como el de Menor Generador de Carbono de Londres, donde quedamos segundos.
Ni Harold ni yo teníamos experiencia en tecnología, así que contratamos a un ingeniero especializado. Él diseñó el sistema por nosotros, tanto en lo que se refiere a lo tecnológico como al diseño de proyecto, y pudo lograr paneles solares curvos, que era muy importante porque queríamos que fueran lo más discreto posible.
Además del éxito que tuvimos en varias de las competencias en las que participamos, lograr el BT y la Declaración de Interés del Municipio fueron grandes logros. También lo fue encontrar el ingeniero perfecto para que nuestro proyecto pudiera crecer.
Por un lado, las Universidades prefieren cada vez más gente emprendedora, tanto tradicional como socialmente responsable. Hay mucha financiación disponible y apoyo a los emprendedores en este sentido. Por ejemplo, a nuestros abogados nos los consiguió nuestra Universidad LSE.
El dinero es un tema que genera mucha presión porque hasta que no puedas mantenerte solo con tu proyecto es muy difícil que los graduados se conviertan en emprendedores.
Primero que nada les diría que empiecen lo antes posible, antes de graduarse incluso. Después, hablar con la gente. Esto es lo más importante, tienen que compartir sus ideas para que puedan evolucionar.
También encuentren las redes correctas, como el Hub o Ideas Tap para las industrias creativas, y vayan a por lo que sueñan. ¡Tienen que darle una oportunidad! ¡No se van a arrepentir!
¿Qué cosas de tu ciudad crees que podrían ser transformadas para mejorarla y que además sea amigable con el medioambiente?