Hace casi un año que empezó a hablarse en la Unión Europea de un fondo para el desempleo juvenil, que afecta a seis millones de personas. En junio se determinó que destinarán 6.000 millones de euros para invertir entre 2014 y 2015.
1.800 millones de ese total le corresponden a España, que ha decidido avanzar con dicha inversión para paliar la preocupante falta de trabajo entre sus jóvenes, ya que actualmente España tiene el récord europeo en desempleo juvenil, un total del 56,5% de los jóvenes del país en desempleo.
Este martes, después de reunirse con otros 23 jefes de Estado en París, Mariano Rajoy decidió invertir el dinero sin esperar a la orden de Bruselas. “Se gastará en todos los programas de emprendimiento y empleo joven: ayudas, bonificaciones a la seguridad social y rebajas de impuestos“, explicó el presidente español.
Sin embargo, en el resto de Europa no estan muy contentos con la decisión del presidente español de avanzarse a la hora de invertir ese dinero. Por este motivo, los mandatarios europeos reclamaron que España, y los demás países que van a beneficiarse de esos fondos, presenten planes de acción, que deben ser aprobados por la Comisión Europea. Rajoy explicó que España presentará esos planes en diciembre, que es lo que se pactó en esta reunión.
Tanto Merkel como Hollande hablaron de la urgencia del problema del desempleo juvenil y hablaron del proyecto de “garantía joven”, que establece que ningún joven de menos de 25 años pase más de cuatro meses sin un empleo o un curso de formación.
El Gobierno español ya dio a entender que una de las medidas que planean es favorecer las exenciones de impuestos para empresas que contraten a jóvenes; además, presentó a sus colegas en París los avances que está teniendo la aplicación del contrato de aprendizaje y el máximo mandatario destacó ante sus pares europeos que el desempleo juvenil, aunque sigue siendo muy alto, bajó en España un 7% desde 2012.