Persona repartiendo comida en un comedor social

Hombre de 90 años alimenta a personas necesitadas en contra de la ley

Arnold Abbott, el protagonista de esta historia, lleva alimentando a personas sin hogar durante ocho años

El gran número de personas que viven en la calle es un problema difícil de lidiar para muchos países. Muchos de estos lugares ofrecen les ofrecen ayudas como establecimientos adaptados donde comer de manera gratuita o donde poder dormir refugiados del mal tiempo y de las duras temperaturas que se producen sobre todo en invierno. No obstante, en muchas ocasiones esto no es suficiente.

Por esta razón, Arnold Abbott, un estadounidense de 90 años ha decidido poner su granito de arena para solucionar el problema. Una gran cantidad de personas sin hogar hacen fila cada miércoles, desde hace ocho años, para comer en el puesto de comida de Arnold Abbott, situado en la lujosa ciudad estadounidense de Fort Lauderdale.

No obstante, parece ser que no todo el mundo cree que esto sea positivo, ya que la alcaldía de la ciudad ha prohibido a este hombre seguir realizando este gesto tan caritativo y humilde, que realiza sin ningún interés económico.

De acuerdo con una ley aprobada hace tres semanas, este tipo de acciones no pueden ser llevadas a cabo  a una distancia menor de 152 metros de una zona residencial. Por otra parte, esta ley también especifica que para llevar a cabo estas acciones, se debe contar con un baño portátil y cumplir con los controles sanitarios. “El problema, es que a las autoridades de esta ciudad les falta compasión”, comentó Abbott.

Desde que se implementó esta ley, las autoridades ya le han impuesto tres citaciones judiciales a este pobre hombre. Por cada infracción se enfrenta a una pena de hasta 60 días de cárcel o una multa de 500 dólares.

Esta acción ha causado gran polémica en la ciudad y ha provocado que muchas personas muestren su apoyo a Abbot a diario. Sin embargo, el alcalde Jack Seiler, ha dejado claro que no va a ceder ante la presión.

Potes de comida para repartir en un comedor social con un voluntario preparándolos
Muchas personas están mostrando su apoyo a las acciones llevadas a cabo por este hombre | Getty Images

Respecto a la opinión de las personas sin techo, en palabras de Paul Ranni, el cual es un hombre que vive en las calles de la zona desde hace décadas, “Abbott es un gran hombre”. Por otra parte, Ranni asegura que esta es una gran iniciativa, ya que las autoridades no les ayudan  y no solo eso, sino que también les acusan de falsos delitos que no han cometido.

Abbott, que es veterano de la II Guerra Mundial, empezó a preocuparse por los más necesitados a una edad tardía. Inspirado por su difunta esposa Maureen, fundó una escuela culinaria para formar a indigentes  y que así tuvieran más formación, y por tanto, más posibilidades de encontrar trabajo.