Artistas en Japón crean peceras en teléfonos públicos

Las cabinas telefónicas públicas han estado en uso durante varias décadas, pero ahora están cayendo en desuso. Sin embargo, una de las ciudades más grandes de Japón, Osaka, ha decidido darles un nuevo propósito. Esta ciudad se ha convertido en el hogar de un nuevo concepto: las cabinas telefónicas acuario.

Los artistas del colectivo Kingyobu han creado un divertido y curioso acuario a partir de una antigua cabina telefónica. Esta cabina-pecera, equipada con sistemas de depuración y oxigenación del agua, presenta en su interior una gran cantidad de litros de agua y unos cuantos pececillos. Se trata de un innovador ejemplo de cómo darle un nuevo uso a la tecnología obsoleta.

Para reformarlas, primero las sellan por completo, las llenan de agua (dejando el teléfono dentro) y les instalan el sistema de aire. Finalmente, les ponen los peces dentro y ya están listas para el deleite del público.

La especie elegida por los artistas fueron los peces naranjas, porque son símbolo de buena suerte y felicidad en Japón. Además, una vez reformadas, se aseguran de que la puerta no se pueda abrir con facilidad para evitar tragedias.

Este proyecto ha tenido una gran aceptación tanto en Japón como en el resto del mundo. Estas cabinas son una forma de arte interactivo y se han convertido en un lugar donde la gente se reúne y puede disfrutar de ver a estos bellos animales sin tener que pagar la entrada de un zoo o un acuario. Además, esto puede convertirse en una gran atracción turística, ya que es algo original e innovador que no se ve fácilmente en otros lugares del mundo.

Los artistas crearon el proyecto con el objetivo de dar un nuevo uso a las cabinas telefónicas que ya no estaban siendo utilizadas y al mismo tiempo crear un punto de encuentro para la comunidad. Además de servir como esculturas interactivas, estas cabinas también sirven para promover la conservación del medio ambiente. 

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