El dinosaurio encontrado por unos paleontólogos argentinos se ha bautizado Trinisaura y es la primera especie de ornitópodo clasificada en la Antártida. Gracias al estudio realizado por el doctor Rodolfo Coria, podemos saber que esta especie usaba sus patas traseras, las cuales eran muy similares a las de las aves para moverse y que su altura era aproximadamente de un metro.
Teniendo en cuenta su pequeño tamaño comparado con las enormes bestias que vivían por aquel entonces y que los ornitópodos eran herbívoros, podemos descartar que estemos hablando de uno de los grandes depredadores. No obstante, el hallazgo sigue siendo muy importante.
“Lo más probable es que estemos hablando de un bípedo muy rápido, el cual se podría comparar con un avestruz actual en ese ámbito, ya que sus patas traseras estaban más desarrolladas que las delanteras”, especificó el paleontólogo.
El momento de la historia más importante de esta especie se produjo durante el período Cretácico, cuando se expandieron por todo el mundo. No obstante, hasta el momento solo se habían encontrado algunos restos pertenecientes a estos dinosaurios en la Antártida, por lo que nunca se les había podido clasificar como especie.
La magnitud de este hallazgo es tal, que el estudio publicado en la revista científica Cretaceus Research en el cual se hablaba de este dinosaurio, se convirtió en uno de los más leídos en el ámbito de la paleontología en el 2013.
Centrándonos en el hallazgo, fue descubierto por el técnico del Museo de La Plata, Juan Jose Moly, el cual es un experto en campañas antárticas. Respecto a lo que encontraron, eran sus patas y varias vértebras de su lomo y de su cola.
Coria, el cual ya participó en el hallazgo del ejemplar del Argentinosaurio, informó que “aunque el Trinisaura cuenta con características únicas, lo cual hizo que se le clasificara como una nueva especie, en realidad está muy relacionado con otros ornitópodos”.
En cuanto al dinosaurio, podemos decir que habitó el planeta Tierra hace ya 80 millones de años entre el sur de Argentina y la Antártida. Por aquel entonces, en esa zona había bastantes árboles lo cual permitían a esta especie alimentarse, ya que como ya hemos mencionado, eran herbívoros.